Licencia

Creative Commons License
Dark Night by Scarlett Baciotti is licensed under a Creative Commons Atribución-No Comercial-Sin Derivadas 2.0 Chile License.
Permissions beyond the scope of this license may be available at http://scarlettbaciotti.blogspot.com.
IBSN: Internet Blog Serial Number 703-911-30-56

Banner (:

Create your own banner at mybannermaker.com!
Copy this code to your website to display this banner!

Nos seguimos?

Hidden Sun - Prefacio


La vida puede Resultar... Dolorosa. Y por las razones que menos te lo Esperas.



Cerré los ojos sin entender nada.
Esto no estaba pasando.
Simplemente no... No podía ser.
- ¿Eso es lo que quieres? - le pregunté en un susurro.
Por mas que lo intentara la voz no me podía salir mas fuerte.
Al no escuchar nada abrí los ojos y lo mire a la cara. Sus facciones estaban serias y frías. No me decían... nada.
Él solo estaba ahí, parado, mirandome sin interes.
- Si, Danna. Estoy seguro. - me dijo con su profunda y ronca voz que siempre me había gustado tanto, pero que ahora me hería escucharla en lo mas profundo de mi ser.
Bien. Esto cambiaba... todo.
Absolutamente todo.
Me mordí fuertemente los labios para no dejar escapar un solloso.
No. Yo no lloraría al frente de él. A pesar de que todo lo que me había dicho me había herido como ácido hirviendo, a pesar de que...
- Ok. - dije sin que mi voz demostrara ningún sentimiento. - Si es así... - No podía más. Me saqué de un tirón el collar que me había regalado y lo deje caer al suelo. - Supongo que no sirve de nada que tenga esto, ¿no? - mi voz ahora si expresaba algo: dolor. Y algo de recentimiento, también.
- Danna, yo... - sus ojos brillaron un momento, con una emoción que no supe decifrar, pero volvieron tan rápidamente a ser fríos y... vacios, que creo que solo me lo imagine.
- Adiós, Gabriel. - susurré mientras apretaba los dientes para no decir algo que me dejara en verguenza. Era su decisión. Tenía que respetarla aunque me doliera. - Cuidate.
Lo miré una última vez, memorizando su rostro, sus ojos, sus labios, a él entero.
Y entonces me di la vuela y me eché a correr como nunca.
Ya nada volvería a ser lo mismo.